Páginas

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Aprendí a bordar en punto de cruz cuando era muy pequeña, en el colegio. Recuerdo que empecé con un pequeño dragón de color azul claro. Desde entonces no he dejado de practicarlo.
Muchos de los trabajos que he hecho, a lo largo de mi vida, no los tengo. Unos se han perdido, otros fueron regalos, sobre todo a mi familia...pero de todos ellos me acuerdo, incluso de aquel primer dragoncito que me hubiera gustado conservar.
Casi siempre hice mantelerias, más grandes o mas pequeñas, hasta que un día me decidí a hacer un cuadro.

Este fue mi primer cuadro. Una muñeca de época que regalé a mi madre. A partir de este he hecho algunos más. Todos ellos decoran mi casa.


Siempre me han gustado los temas de fantasia, princesas y hadas. Por eso me encantó este bordado cuando lo ví en una revista y lo hice.


Tambien las casas me gustan. Me gusta todo, la verdad. Pero sobre todo el estilo victoriano, y no podía faltar entre mis cuadros.


Nunca he hecho un kit, pero en esta ocasión si que lo hice. Esta niña en la playa fue un kit que me regaló una compañera de trabajo que tambien tiene esta afición. Normalmente, siempre obtengo los esquemas de revistas y de internet. Nunca habia hecho un kit.




Mi colección de bailarinas. Mi idea era bordar una clase de danza, pero al final opté por estas tres unicamente.


Fue un regalo para un familiar. La familia aumentó y me pareció bonito un recuerdo para siempre.

Este ha sido mi ultimo cuadro, aún está sin enmarcar. Generalmente nos encontramos con un montón de hilos que nos han ido sobrando de las labores que hacemos. Asi que utilicé esos hilos, tomando los mas parecidos posibles al esquema que seguí, para hacer esta labor. No son los colores reales, pero muy semejantes. Asi se aprovechan los hilos.